DIARIO SUR
La Audiencia de Málaga ha absuelto a un hombre que pasó 26 meses en prisión tras ser denunciado por otro que le acusó de haberle empujado por una ventana y caer al vacío. Su abogado va a solicitar ahora una indemnización al Estado por los más de dos años que pasó privado de libertad tras demostrarse que no existían pruebas contra él por el intento de homicidio que le fue imputado.
El hombre, originario de la República Dominicana, discutió con el denunciante mientras se encontraba en su casa de Benalmádena en abril de 2010. En el transcurso de la disputa llegaron a forcejear, aunque la sentencia afirma que no se ha demostrado que le empujara para provocar su caída al vacío desde una ventana de la entreplanta del edificio.
Sin embargo, la acusación particular ejercida por el denunciante calificó los hechos de intento de asesinato y solicitó ocho años de cárcel y casi 90.000 euros de indemnización. El fiscal acusó al hombre absuelto de ser autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y pidió una condena de siete años.
La resolución de la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga destaca las versiones contradictorias que la víctima dio a lo largo del proceso penal e incluso afirma que los distintos relatos de los hechos que ha dado en su gran mayoría «no son compatibles con las reglas de la física». En concreto, el tribunal se refiere al modo en que el denunciante declaró que había quedado colgado a la ventana tras ser empujado y en ese sentido se pregunta «cómo puede quedar alguien colgado del quicio o el poyete de la ventana en posición opuesta a aquella en que se recibe el empujón». El tribunal también se cuestiona cómo si se recibe un empujón y se atraviesa una ventana no hay restos de cristales en el exterior ni restos de sangre por los cortes que pueden producir.
La sentencia recoge, no obstante, que el denunciante sufría lesiones como consecuencia de la caída, la conocida como pie catastrófico, con fractura abierta de grado dos, así como heridas inciso contusas en ambas palmas de las manos y erosión frontal, que requirieron tratamiento quirúrgico, y tardaron 369 días en curar.
«La falta de pruebas contra mi cliente era tan patente que el mismo tribunal le dejó en libertad bajo fianza en la primera sesión del juicio», explica Francisco Floria, quien junto al letrado Manuel Huertas han llevado la defensa de este caso.
El abogado anuncia que pedirá la indemnización al Estado que pueda corresponderle a su defendido por los 26 meses que ha estado recluido de forma preventiva por estos hechos «porque no se ha conseguido probar su culpabilidad por la falta de pruebas y la ley en este sentido está clara». Floria añade que todo esto, «las declaraciones contradictorias y la falta coherencia del relato carente de sentido» que hacía el denunciante, «lo pusimos de manifiesto durante la fase de instrucción, pero el juez hizo oídos sordos y nuestro cliente se ha pasado más de dos años en la cárcel» .